lunes, 25 de enero de 2010

Vic y la inmigración


Hace dias que nos vienen dando la noticia de que en el minicipio barcelonés de Vic el ayuntamiento, en el que gobiernan los democráticos CiU, PSC y ERC y esta presente el ultraderechista faccioso ex fuerzanuevista Josep Anglada (Joan Anglada segun telecinco), se ha propuesto no empadronar a los ilegales. Las encuestas decian que la amplia mayoría de los españoles estaban de acuerdo con esa propuesta, pero resulta que el gobierno dijo que no, que la integración pasaba por la legalización y demás frases-relleno. ¿qué gobierno demócrata es el que hace lo contrario de lo que el pueblo quiere? ¿No se parece esto al despotismo ilustrado?

El racismo. Ese gran fantasma que nos amenaza y se cierne sobre nosotros, españoles cada vez que hablamos del tema de la inmigración. Pasando por alto la definición objetiva de racismo, existen a mi modo de ver dos tipos.
Uno es el racismo ideológico, el del nacionalsocialismo, el del KKK, el de los grupos de supremacía racial (blanca, negra, o verde). Este tipo de racismo no pasa de lo meramente anecdótico y parece ser el que más le preocupa al gobierno, por ello prohibe todo tipo de manifestaciones al respecto (bueno, menos los de supremacia negra).
El segundo racismo, es el que hay en España en estos momentos y en gran cantidad. Es el racismo del españolito de a pie que ve como en seis años su barrio de toda la vida esta siendo tomado por extranjeros. Es el del jóven que quiere abrir una tienda y tiene que pagar la "talegada" padre mientras que muchos inmigrantes no tienen que hacerlo. Es el de la señora de Badalona a la que repetidas veces han agredido y atracado justo desde el boom de la inmigración masiva y siempre delincuentes extranjeros. Es el del comerciante que ve cómo cada viernes su barrio se llena de chilabas en procesión a la mezquita. ESA y no otra es la causa del racismo. El racismo no lo producen los ideólogos sino el gobierno con su pésima gestión de la inmigración.

Tras estas duras pero reales afirmaciones, es necesario plantear el problema y las posibles soluciones desde un realismo no influenciable. Para ello, habremos de servirnos de las siguientes premisas:
-Los inmigrantes no tienen la culpa de la situación, la mayoría vinieron a España desde sus países pobres en busca de un futuro mejor.
-No es cierto que todos los inmigrantes sean delincuentes, es cierto que el rechazo social cause esa delincuencia y que muchos inmigrantes pagan el pato por la minoría criminal.
-Si bien los inmigrantes no son culpables los españoles tampoco, solo los gestores de esta hecatombe.
-España no puede albergar a tantos extranjeros, tenemos problemas muy graves que además han aumentado con esta masiva invasión (voluntaria o no).
-La cultura de la nación receptora nunca jamás ha de verse sustituida o afectada por las culturas de los inmigrantes, que si quieren ser españoles habran de adoprtar la española.

Con estas premisas habría que elaborar las bases para una política de inmigración para la España de este siglo:
-Expulsión sistemática de los que entren ilegalmente en España.
-Legalización caso por caso, de producirse, nunca masivamente.
-Prohibición de la alteración del paisaje urbano y rural español con edificaciones o construcciones típicas de culturas foráneas.
-Contrato en origen.
-Examen de nacionalidad para obtenerla y en caso de obtención por vida en pareja cuatro años de vida en común mínimo.
-Expulsión sistemática de los delincuentes inmigrantes aún siendo estos legales.
-Ninguna ayuda a un inmigrante por el simple hecho de serlo.
-Nunca olvidar que los inmigrantes son personas humanas y como tal tienen derechos humanos, pero no nacionales (derecho a entrar en una nación a ellos extrangera).

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