martes, 23 de marzo de 2010

Alianza de civilizaciones.






















Occidente es una civilización curiosísima. Por un lado, su democracia, garantía de libertades, derechos y obligaciones fundamentales, incita a cometer y apoyar las mayores masacres en otras civilizaciones totalmente diferentes a ella. Las naciones occidentales tenemos tropas en Jordania, Líbano, Afganistán, Irak...y un largo etcétera, además nos sentimos amenazados por Irán y su "poderío" nuclear. Vivimos aterrorizados por posibles y más que factibles ataques terroristas islamistas en nuestros territorios nacionales y por eso creemos que la única forma de estar seguros es manteniendo tropas en esas zonas de "conflicto", para llevar a esas pobres gentes extremistas, pueblerinas y revenidas la democracia, la cultura moderna y lo mejor de lo mejor.
Mientras ocurre todo esto, resulta que en España y en Europa la población musulmana se dispara, la construcción de mezquitas sigue y con ella la islamización, el choque cultural y el conflicto étnico. Si la natalidad europea sigue igual, cosa que es muy probable, muchas naciones europeas pasaran a cambiar y a ser irreconocibles, totalmente diferentes a lo que conocíamos hasta ahora: Alemania será en 2050 república islámica, Holanda, Reino Unido, Francia...España. Es cuestión de números.
Así que por un lado tratamos de cambiar al mundo islámico, contra el que no deberíamos tener problemas ni ellos con nosotros, a la fuerza; y por otro hacemos una gestión de la inmigración y de la integración basada en despreciar nuestra cultura y nuestra gente, lo que conlleva una transformación de nuestro paisaje tradicional, cultura, modus vivendi, y de nosotros mismos.
El gobierno les dice a los españoles que tenemos que considerar como nuestra, como española, la cultura islámica. Los españoles naturalmente se niegan, y empiezan a percibir el Islam en España como una invasión. Los musulmanes que naturalmente no quieren renunciar a sus ritos y creencias siguen en sus trece y la población española estácada vez más dividida e incómoda en este estado español multicultural. Ya existe en España el primer partido político islamista y dentro de poco los tendremos en el parlamento. Ante todo esto...¿no hay una fórmula mejor? Yo creo que sí.
El refranero español es muy rico en expresiones válidas para casi todos los aspectos de la vida y hay una expresión que yo oí desde pequeño y que ahora repito bastante a menudo: cada uno en su casa y Dios en la de todos. Sí, así de simple: somos civilizaciones diferentes, ninguna es mejor ni peor que la otra, simplemente somos diferentes, los musulmanes lo aceptan pero nosotros no, tenemos un complejo de superioridad que nos hace pensar que todas las personas de la Tierra tienen derecho a ser de los nuestros cuando simplemente no lo son.
El primer paso para arreglar este conflicto de forma pacífica y ponerse a dialogar es aceptar ese hecho: somos diferentes, Occidente es Occidente y el mundo islámico es el mundo islámico, así como Oriente es Oriente. Cada país, cada pueblo, tiene su cosmovisión y su cultura, al igual que ellos quieren mantener la suya aunque les bombardeemos en sus hogares, nosotros hemos de mantener la nuestra respetando las demás, no queriendo hacer un batiburrillo cultural en el que nadie se sienta agusto.

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